“Cómo mandar a la mierda de forma educada” — Un manual para poner límites con respeto
Hay títulos de libros que capturan tu atención al instante, y este de Alba Cardalda es uno de ellos. “Cómo mandar a la mierda de forma educada” puede sonar fuerte o incluso grosero a primera vista, pero su interior es todo lo contrario: es un compendio respetuoso, claro y directo sobre el arte de decir NO sin sentir culpa.
Este libro es una joya para quienes sienten que siempre deben complacer, para quienes temen decepcionar a otros o creen que poner un límite equivale a ser egoísta. Cardalda nos recuerda que poner límites no es un acto de agresión, sino de autocuidado.
Lo que más me gustó
Lenguaje claro y cercano. Aunque el título es irreverente, el contenido está escrito con delicadeza y sentido común.
Frases listas para usar. No solo explica por qué es importante aprender a decir que no, sino que ofrece ejemplos concretos para situaciones reales.
Enfoque en la empatía. Nos invita a comunicarnos de forma asertiva, respetando a la otra persona y a nosotros mismos.
Algunas frases para atesorar
(Estas son adaptaciones y ejemplos inspirados en el libro, no citas textuales)
“En este momento no puedo ayudarte, pero te deseo lo mejor con tu proyecto.”
“Agradezco que hayas pensado en mí, pero prefiero no involucrarme esta vez.”
“Entiendo tu urgencia, sin embargo, ahora mismo necesito priorizar mis asuntos.”
Son respuestas simples que no ofenden y, lo más importante, te ayudan a proteger tu tiempo, tu energía y tu paz mental.
Por qué recomiendo leerlo
Porque es un recordatorio de que tu bienestar también cuenta, que no tienes que cargar con todo, y que decir “no” es una forma de decirte “sí” a ti mismo. Alba Cardalda logra que el proceso de poner límites se sienta menos como una batalla y más como un acto de amor propio.
💬 Reflexión final:
Si eres de las personas que dicen “sí” automáticamente, este libro puede ser tu pequeño escudo contra la sobrecarga emocional. Aprenderás a proteger tu espacio sin perder tu calidez.¿Recuerdas la última vez que dijiste “si”, queriendo decir “NO”?